Actualización 2024: Guía sobre las especies de Galápagos. ¿Cuántas especies hay en Galápagos y todo lo que debes saber sobre estos fascinantes animales.
Una pregunta común entre la comunidad de entusiastas de la naturaleza es ¿cuántas especies hay en Galápagos? La lista sencilla incluye desde especies de plantas, manglares, líquenes, corales hasta animales terrestres y acuáticos, incluyendo las 16 especies distintas de tortugas gigantes, famosas en el mundo.
Si bien hay 63 tipos de especies en el Parque Nacional Galápagos, cuando se revisa la lista de especies que por cada categoría, la cuenta suma más de 8.900 especies de todo tipo que han poblado Galápagos por años.
Esta lista “extendida” de especies incluye desde gusanos y bacterias hasta la famosa iguana rosada descubierta recientemente. Lo curioso es que en Galápagos las especies siguen evolucionando y es una fuente infinita de descubrimiento de nuevos seres vivos, por lo que nunca está cerrado el número de cuántas especies hay en Galápagos. Reserva un tour a las Islas Galápagos para conocer algunas de estas especies.
En las islas Galápagos hay 63 tipos de especies distintas, de acuerdo con la Lista de Especies de Galápagos de la Fundación Charles Darwin.
Algunas de las especies más representativas de animales en Galápagos son:
Las tortugas gigantes de Galápagos le dieron al archipiélago su nombre y su fama. En su raíz, la palabra “galápago” significa “tortuga”. Pero ésta es apenas una de sus tantas curiosidades, porque en estos animales todo es extraordinario.
Las tortugas gigantes terrestres de Galápagos pueden pesar 400 kilos, medir más de 2 metros y vivir un promedio de 150 años comiendo sólo plantas, pues son herbívoras. Todo lo que hacen es recorrer las montañas de las islas hacia arriba y hacia abajo buscando su alimento, según la temporada. Cuando no están comiendo, hacen siestas.
Una tortuga terrestre gigante de Galápagos puede pasar un año sin tomar agua ni comer, sobreviviendo solo de su grasa. Por eso son las grandes sobrevivientes de una especie de Galápagos que tiene entre 5 y 10 millones de años existiendo. Sin embargo, en las últimas décadas se han visto amenazadas por el aumento de la población humana en las islas.
Con la urbanidad, llegaron animales no endémicos como las cabras o los cerdos, que se comen la vegetación de la cual se alimentan las tortugas, poniéndolas en peligro. Además, la introducción de la agricultura para el sustento humano les ha quitado espacio de pastoreo.
Sin embargo, son una de las principales atracciones turísticas que sustenta la actividad económica en Galápagos. Se les puede encontrar en 10 de las 13 islas del archipiélago.
Las iguanas marinas de Galápagos son la única especie de lagarto del mundo que entra al mar para alimentarse de las algas, esto es una diferencia sustancial respecto a las iguanas terrestres.
Se le considera una especie “centinela” porque son muy susceptibles a las condiciones climáticas y cualquier cambio en su población le avisa a los científicos que algo no anda bien.
Por eso se ven tan amenazadas por el cambio climático, fenómenos como El Niño, la contaminación ambiental o el envenenamiento por sustancias tóxicas como los derrames petroleros. ¿Cuántas especies hay en Galápagos amenazadas por los mismos problemas? Sigue leyendo…
A pesar de su aspecto un poco rudo, las iguanas marinas de Galápagos son herbívoras, se alimentan de algas que consiguen en el mar cuando bucean en busca de alimento. Luego se echan en las piedras a calentarse bajo el sol y a liberar la sal que se acumula en sus glándulas.
El erizo lapicero es la especie de erizos más común de las islas Galápagos. Es herbívoro, se alimenta de plantas y corales. Entre sus espinas puede acoger a más de 20 especies como esponjas, briozoos, moluscos, gusanos y crustáceos.
Esto lo convierte en una especie “cimiento”, es decir, de las que brindan refugio a otras especies creando por sí mismos una micro comunidad. Puedes imaginar a los erizos lapiceros como enormes edificios rodantes que albergan entre sus espinas a otros organismos más pequeños.
Se encuentran en todo el archipiélago de Galápagos, la isla del Coco y el atolón Clipperton. Es más común encontrarlos luego de los 5 m y hasta los 30 m de profundidad en el océano.
Es una de las especies de Galápagos en peligro de extinción, gracias a la pesca indiscriminada. Aunque es muy demandado en los mercados asiáticos, su pesca ha estado en veda por cinco años para tratar de recuperar su población.
El pepino de mar es una especie “bioindicadora” de la salud de un ecosistema, ya que remueve y oxigena los fondos marinos gracias a su capacidad limpiadora. Se le encuentra casi siempre a 40 m de profundidad en los fondos rocosos y se le reconoce por su color marrón verdoso con papilas amarillas.
El tiburón ballena es el pez más grande del mundo, puede llega a medir 20 m y pesar 42 toneladas. Se lleva muy bien con los buzos porque es un animal pacífico, se alimenta de pequeños organismos, no come personas. Por eso muchos operadores turísticos en Galápagos lo ofrecen como parte de sus paquetes de buceo.
Al tiburón ballena se le encuentra alrededor de la isla de Darwin en Galápagos, en los meses de julio a diciembre. El otro lugar del mundo donde se puede bucear con esta especie en es Baja California, México.
Es un tiburón “filtrador”, esto significa que traga agua y sus branquias filtran todo lo que sea mayor a dos milímetros por lo que se alimenta de algas, plancton, kryll, peces pequeños y crustáceos.
Es una especie amenazada debido a la disminución de su población gracias al incremento de la pesca. Se le busca para hacer sopas de aleta de tiburón, comer su carne, usar su cartílago o el aceite de su hígado.
La dieta del tiburón tigre es muy variada e incluye mamíferos, por lo que en Galápagos no se le considera un buen acompañante para bucear. Es un pez “no filtrador”, esto significa que es un depredador ubicado en el tope de la cadena alimenticia.
Se alimenta, sobre todo de crustáceos, aves y tortugas marinas. Por eso se le ha visto sobre todo en las playas donde anidan las tortugas verdes, al sureste de la isla Isabela y el norte de la isla Santa Cruz.
El tiburón martillo es una de las especies icónicas de la Reserva Marina de Galápagos y está en peligro de extinción. La estructura de su cabeza, con los ojos en los extremos de una ancha T y las fosas nasales más separadas de lo normal, podría aumentar sus capacidades sensoriales.
De hecho, los tiburones martillo tienen siete sentidos. El séptimo sentido les permite detectar las ondas y los campos eléctricos generados por los peces, esto le da una gran ventaja como depredador.
Los tiburones martillo suelen andar juntos en grupos de a cientos, sobre todo en aguas cálidas como las de las islas Darwin y Wolf en Galápagos. Tienen un olfato muy desarrollado, por lo que pueden oler sangre a kilómetros de distancia y solo son peligrosos para los humanos cuando hay animales o personas heridas a su alrededor.
¿Cuándo es la mejor fecha para ver tiburones martillo en Galápagos?
La mejor fecha para ver tiburones martillo en Galápagos es de julio a febrero.
Estos enormes y elegantes animales se alimentan de peces pequeños, calamares y plancton. Usualmente bajan a buscar alimentos a la zona mesopelágica del océano (entre 200 y 1000 m de profundidad), lo que contribuye a la movilización de nutrientes entre áreas más profundas y la costa. Esto es muy positivo para el ecosistema.
Las mantarrayas gigantes son animales pacíficos que viven sobre todo en aguas cálidas y son una gran atracción para el buceo. Estas mantas pueden vivir alrededor de 50 años o más si no las matan los hombres, los tiburones tigre o las orcas.
En Galápagos, las mantarrayas gigantes se movilizan por todo el archipiélago pero su presencia es más constante al sur y al este de la isla Isabela.
Las tortugas marinas de Galápagos son muy importantes para el ecosistema del archipiélago, además, son especies de un gran atractivo turístico que mueve millones de dólares al año gracias a la industria del buceo.
Son una especie “megahervíbora”, esto significa que ayuda a mantener controlada la cobertura de algas en los arrecifes, esto aumenta la resiliencia de los arrecifes ante posibles amenazas.
Como sus sitios de anidación quedan en la playa, las tortugas verdes trasladan toneladas de materia orgánica entre el mar y la tierra que son esenciales para el ecosistema porque promueven el crecimiento de las plantas cerca de los ambientes de anidación.
Si alguna vez te has preguntado, cómo pueden vivir los pingüinos cerca del ecuador, pues los pingüinos de Galápagos tienen la respuesta. Estos simpáticos animales pueden sobrevivir en el clima cálido del archipiélago gracias a las temperaturas frías de la corriente de Humboldt y la corriente de Cromwell que confluyen en las islas.
De hecho, para adaptarse a los efectos del sol, los pingüinos de Galápagos mudan sus plumas dos veces al año para desprenderse de las dañadas por la radiación, jadean para enfriarse y siempre buscan la sombra en las horas más calurosas del día. Si te preguntas cuántas especies hay en Galápagos que hayan sobrevivido gracias a la evolución como estos pinguinos, la respuesta es: TODAS las especies de Galápagos.
El pingüino de Galápagos una especie “centinela” porque funcionan como indicadores de la salud de todo el ecosistema. El pingüino es fácil de monitorear por lo que puede indicar si hay enfermedades o patógenos que afectan a las aves marinas.
Su población es muy sensible a los cambios climáticos. Cuando las temperaturas del agua se calientan por el fenómeno de El Niño, los cardúmenes emigran, los pingüinos consiguen poco alimento y no pueden sobrevivir en aguas cálidas. El efecto de este fenómeno en la supervivencia de esta especie es devastador.
Los pingüinos de Galápagos son monógamos y viven usualmente en comunidad, anidando en las islas Fernandina, Isabela, Floreana, Santiago, Bartolomé y Sombrero Chino. Sin embargo, se han observado algunos pingüinos solitarios en otras islas.
Los albatros de Galápagos pueden vivir hasta 80 años y volar en vertical. Comen crustáceos, peces y calamares por lo que si algún evento perturba su fuente de alimento, la población de albatros no crece. Por eso se les conoce como una especie bioindicadora y centinela.
Actualmente se encuentran en peligro de extinción gracias a la contaminación de las costas con plástico y la pesca ilegal. En Galápagos, el albatros anida sobre todo en la isla Española.
Es una de las especies endógenas de Galápagos que más llama la atención por sus picos afilados y sus patas azules. Les gusta comer sardinas por su alto contenido graso, pero estas representan solo el 50% de su dieta gracias a la disminución de la población de estos peces debido a un fenómeno oceanográfico.
No tienen mucho éxito reproduciéndose por lo que están en peligro de extinción. Algunos atribuyen sus dificultades de reproducción a depredadores introducidos al hábitat de las islas como los gatos domésticos o las ratas. Los piqueros de patas azules están distribuidos en todo el archipiélago, con una presencia especial en las islas de Santa Cruz y Baltra.
Los cucuves son una de las especies endémicas de Galápagos. En el archipiélago se pueden encontrar 4 especies de estos animales: cucuve de Galápagos, cucuve de San Cristóbal, cucuve de Española y cucuve de Floreana.
El cucuve es una de las especies de Galápagos más popular, con presencia en ocho islas. Todas las especies de cucuves en el archipiélago son omnívoras y gustan de vivir en grupos de hasta 24 aves.
Consume animales invertebrados pequeños como salamanquesas, cienpies, moscas, escarabajos, orugas y lagartijas de lava. Las lechuzas, los halcones y las especies inducidas de Galápagos como las ratas y los gatos son sus enemigos.
Los lobos marinos o leones marinos viven en los acantilados del archipiélago de Galápagos, muy cerca del mar donde pasan la mayor parte del tiempo alimentándose, aunque cuando llega el momento de reproducirse lo hacen en las costas arenosas y rocosas.
Hay dos tipos de especies de lobos marinos propios del archipiélago: el lobo marino de Galápagos y el lobo fino de Galápagos, también llamado lobo marino de dos Pelos, esta especie es un caso de adaptación al entorno tropical: son más pequeños que otros lobos marinos y tienen un tipo distinto de pelaje.
Como dato curioso, los ejemplares de esta especie no emigran, tiene una sola cría al año y comen de noche cuando sus presas están más cerca de la superficie. Les gusta comer peces linterna.
Las islas Galápagos son el hogar de muchas especies únicas en el mundo. Fueron descubiertas por accidente en el año 1535 por el Fray Tomás de Berlanga y durante siglos fueron un lugar de refugio y abastecimiento para piratas, balleneros y naturalistas. De hecho, por años, fueron llamadas las “islas encantadas”.
En 1832 las islas Galápagos fueron anexadas al territorio ecuatoriano y en 1835 Charles Darwin visitó el archipiélago, siendo este viaje clave para sus estudios sobre la evolución y la selección natural.
Cuando Darwin publicó “El origen de las especies” en 1856 puso a Galápagos en el mapa de la comunidad científica internacional y la gente empezó a preguntarse ¿cuántas especies hay en Galápagos?
Más de 100 años después, a partir de 1960 el archipiélago empezó a aumentar su índice poblacional que hoy en día ocupa un 3% del territorio isleño. De hecho, el turismo es la principal actividad económica de las islas habitadas.
En un año, Galápagos puede recibir más de 270 mil visitas. Sin embargo, la actividad turística es controlada puesto que se trata de un Patrimonio Natural de la Humanidad. Si quieres visitar las islas Galápagos con una compañía responsable que vela por un turismo sostenible, haz click aquí.
Una de las razones por las cuales Galápagos es tan especial es por la confluencia de corrientes marinas frías y cálidas, tanto profundas como superficiales del océano Pacífico, lo que ha contribuído a crear ecosistemas únicos que deben ser preservados.
